LA HISTORIA DE UN ZAPATO DIA 33

Cuando inicié el diseño de los zapatos no tenía idea como se desarrollaría todo esa emoción y entusiasmo.

Empezó como una pequeña aventura en este mundo de color y diseño. No conocía otra cosa que antojarme, babear en las vitrinas por todos absolutamente todos los zapatos que veía.

Así que conocí a quienes hoy en día son mi mano derecha. Grandes personas que de generación en generación ha traído la bendición de sus manos a este oficio tan extraordinario. Me han enseñado tantas cosas de  su tradición y su conocimiento que ha marcado una etapa importante para mí.

Amo sentarme con ellos y que me cuenten sus historias de como iniciaron, como eran sus abuelos, como fueron aprendiendo este oficio día tras día, como se tiñe, como se corta, como se empalma. 

Estas manos que trabajan diariamente en esta labor tienen un valor incalculable y hacen de mis zapatos algo maravilloso para mí.

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 Muchas veces después de dibujar  el zapato pasa por muchas preguntas, dudas, risas, opiniones y miles de veces cuando se hace no era la misma idea o sale algo diferente. Pero es hecho con tanta pasión que logra que nos llegue al alma.  Digo nos llegué porque somos muchos trabajando en un par de zapatos.

                                                          Realmente amo el resultado

                                                     XOXO ADRI FLOREZ URUEÑA